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 El Tyumen dio la cara pero falló en defensa en los dos goles

“Hay que encontrar el equilibrio entre disfrutar y competir”, es el mensaje que mandó Diego Gustozzi a sus jugadores mientras preparaban el asalto a la Final Four del Palau. Y parece que sus pupilos no quisieron defraudar. No hay duda de que compitieron a un altísimo nivel y si alguien quiere saber si disfrutaron, solo tiene que ver la cara de los jugadores tras el pitido final. Eso sí, también sufrieron.  

Con su habitual entrega, pasión e intensidad el equipo murciano planteó un partido para no dejarse sorprender por un debutante en esta final a cuatro que había llegado a la cita por méritos propios, como es el Tyumen. Cierto es también que el conjunto ruso salió con intención de sorprender desde el primer instante. Si no llega a ser por un par de buenas intervenciones de Espíndola, hubieran sido ellos los encargados de inaugurar el electrónico del Palau.

Tardó el conjunto murciano en encontrar el premio, porque el primer cuarto de hora fue un acoso a la meta de Leonardo Gugiel. Alberto, Fernando o Rafa flirtearon con el gol, aunque la jugada más clara a punto estuvo de llevarla al marcador Matteus. Un contragolpe le permitió plantarse solo dentro del área con todo a su favor. Sin embargo, tuvo que ser su compañero Rafa quien adelantó a los de su equipo. Fue el más listo de la clase al materializar un rechace, en el que todos los jugadores del Tyumen se pusieron a pensar cuando lo que había que hacer era alejar el peligro como fuera.

ElPozo materializó poco la gran cantidad de ocasiones de las que dispuso

Pudieron llegar más antes del descanso, pero la falta de puntería volvía a impedir a ElPozo marcharse a los vestuarios con una renta mayor. Y eso s paga. Más en competiciones como esta donde el todo o la nada se suele medir por pequeños detalles. Detalles como el que permitieron a los hombres de Nikoali Ivanov empatar el duelo en el minuto 23. Una imprecisión en defensa acabó suponiendo el 1-1. Esta vez el más pillo fue Abramovich.

Con las tablas la sensación de dominio y superioridad se fue menguando a la vez que lo hacía el tiempo. El hecho de que Gugiel se sumara a la creación cada vez que los visitantes comenzaran jugada, hizo que el equipo español fuera dando un paso atrás de manera inconsciente en varios compases del partido. Hasta que Alberto hizo buena la pizarra de Gustozzi y puso tierra de por medio en una acción a balón parado desde la banda. Prácticamente, desde ese momento hasta el pitido final, los rusos buscaron sus opciones jugando de cinco. Espíndola volvió a estar en su sitio cuando tuvo que hacerlo. De este modo, y tras quedar subcampeones en 2008, ElPozo Murcia Costa Cálida tendrá la opción de levantar el título el próximo domingo. 

FICHA TÉCNICA